APOCALIPSIS SOFS

El gimnasio de los SONS OF SPAIN presentaba un espacioso recinto equipado con todo un ciclo de máquinas de entrenamientos donde se incluían varios aparatos de pesas, media docena de bicicletas estáticas y un pequeña pista de aeróbic, así como diversas colchonetas que los reclutas utilizaban para prácticar las recién adquiridas técnicas CQC.
Kira bajó de su sesión de bicicleta y sacó un zumo de su bolsa de deporte para refrescarse mientras sus músculos se enfríaban. Llevaba pantalones cortos elásticos y un top sin mangas sobre el sujetador deportivo.
Echando una mirada a su alrededor comprobó nuevamente la soledad del lugar.
Casi era medianoche y obviamente el lugar estaba desierto. Finalmente se había anunciado el permiso del primer regimiento de los SOFS y la salida estaba anunciada para la una de la madrugada. La mayor parte del campamento estaría preparándose para la partida o cenando algo antes del viaje.
Kira lo tenía todo preparado en su litera, pero había querido hacer una última sesión de ejercicio antes de pasar las próximas dos semanas de vacaciones.
–Vacaciones… –murmuró sintiéndose extraña.
No tenía ningún lugar al que ir, ni personas a las que visitar. En lugar de eso, planeaba ir a las montañas en busca de algún lugar donde pudiera meditar sin que nada ni nadie la molestara.
El campamento era un lugar en el que tener espacio para pensar y estar sola resultaba completamente imposible. Le vendría bien reorganizar sus pensamientos. Mantener la mente sana era igual o incluso más importante que el propio cuerpo.
Se puso el chándal azul oscuro y al instante sintió la tela pegada contra su piel sudorosa. Tenía urgentemente que darse una ducha. No quería ir apestando todo el viaje en el autobús, teniendo que soportar las bromas y comentarios de sus compañeros acerca de su mal olor.
Tras asegurarse de apagar las luces y cerrar la puerta, Kira abandonó el gimnasio y puso rumbo a los vestuarios.
La zona de las duchas era mixta hasta que se terminara la construcción de la nueva área del vestuario, aún incompleta, y se habían establecido turnos para usar las instalaciones, dividiendo las horas de utilización a ambos sexos por igual.
Las instalaciones disponibles carecían de cualquier tabique divisorio con una decena de alcachofas situadas a ambos lados del lugar más otra decena situada a la altura de la cintura y los muslos.
Una vez hubo dejado su ropa sucia en la bolsa del vestuario, Kira se situó en mitad de la sala y abrió una de las duchas, dejando que el potente chorro de agua la envolviera e hiciera desaparecer por el desagüe los restos del entrenamiento.
En pocos segundos, todo su cuerpo se vio rodeado de un agradable vapor que la cubría por completo a excepción del chorro que se derramaba directamente en su cabeza.
Le gustaban aquellos momentos de paz y tranquilidad. Allí podía pensar con mayor claridad que en ningún otro lugar.
Tan sumida estaba en sus pensamientos que no se percató de la presencia de alguien hasta que un largo y extraño gemido le llegó claramente por encima del ruido de la ducha.
Su mirada se dirigió al umbral del único acceso a las duchas, donde una figura masculina se encontraba parada con los brazos caídos y los puños abiertos. Un hilillo de baba caía de la comisura de los labios de aquel tipo, deslizándose hasta estrellarse con un chasquido húmedo contra las baldosas del suelo.
–Puto pervertido –pensó ella apartando la mirada.
La joven se giró y siguió frotándose sin prestarle más atención. Había dejado la toalla en la entrada y no quería ir a decirle cuatro cosas a aquel tipo estando completamente desnuda.
–¡Muy bien campeón, ahora que ya me has visto bastante, quizá quieras largarte de una jodida vez! –le gritó sin darse la vuelta.
Por el rabillo del ojo vio el movimiento del hombre al entrar en la zona de las duchas. Mierda, aquel tipo debía estar completamente borracho. Vestía las ropas reglamentarias de los SOFS y su caminar era realmente torpe, balanceándose de una lado a otro mientras su boca se abría y cerraba, dejando escapar gemidos.
–¡Tío, me importa una mierda lo que te hallas metido! ¡Como te acerques más te romperé la cara! –le advirtió.
El hombre no reaccionó y Kira apretó los dientes de rabia. Un gilipollas que se había pasado de la raya durante su turno y que ahora buscaba compañía femenina en ella. Estupenda forma de acabar el servicio antes de la salida.
El tipo ya se encontraba a pocos metros de ella y Kira cerró el grifo de la ducha, lo que disminuyó el vapor a su alrededor y le permitió fijarse detenidamente en el aspecto del soldado.
Su cara estaba arrugada y de color grisáceo, y sus ropas parecían haber salido de un pantano.
–Por última vez, tío. ¡Lárgate antes de que la cagues por completo!
La cabeza del hombre se echó hacia atrás y soltó un gruñido, anticipando su ataque. El cuerpo mugriento se abalanzó sobre ella y Kira se arrojó a un lado, aprovechando el desequilibrio del soldado ebrio, que tropezó con los restos del gel que aún se disipaban por el suelo, haciéndolo caer estrepitosamente.
Kira avanzó rápidamente hacia la salida. Tenía que avisar a… ¡a alguien!
Un vistazo a sus espaldas le indicó que el hombre no pensaba detenerse y ya se estaba incorporando, aunque a duras penas.
Cogió la toalla del perchero y se la echó a los hombros cubriendo sus pechos desnudos. Sacó la muda de ropa interior limpia de su bolsa de deporte y se colocó las braguitas apresuradamente. Por el sonido irregular de los pasos, aquel tipo estaría dirigiéndose hacia ella todo lo rápido que sus torpes pies parecían permitirle.
Sin más tiempo que perder, Kira se dirigió apresuradamente a la puerta de salida del edifico del vestuario, pero una nueva figura apareció ante ella. Mostraba el mismo aspecto que el hombre de las duchas y al igual que le había sucedido con el anterior, no lo reconocía.
La figura echó los brazos hacia delante y soltó un gemido lastimero, como si fuera un ciego en busca de su lazarillo. A su espalda, el hombre de las duchas salió completamente empapado, aunque el agua apenas había conseguido hacer otra cosa que extender toda la mierda que cubría su uniforme.
–¡Joder tíos! ¡No sé qué mierda habréis fumado pero esto se acaba aquí!
Kira golpeó con el puño desnudo el cristal de la caja de almacenaje del extintor de incendios y lo agarró con ambas manos.
Los hombres siguieron avanzando sin señales de que la improvisada arma de la joven les atemorizara lo más mínimo.
Cuando el hombre de las duchas estuvo a poco más de un metro, Kira alzó el extintor y lo descargó con toda su furia contra su negro y oscuro cráneo lleno de pelo apelmazado. El crujido fue espeluznante y el interior de la cabeza se derramó como si fuera una piñata de cumpleaños. El hombre de la duchas de desparramó en el suelo al instante como si fuera un maniquí al le que hubieran cortado los hilos.
El segundo atacante no disminuyó su marcha y Kira hizo un barrido con el extintor hacia el rostro del hombre. El impacto fue brutal y la joven pudo ver gran parte de la dentadura de aquel tipo salir despedida por los aires en una explosión de huesos y sangre.
A pesar del golpe, y con los pocos dientes que le quedaban saltando en el interior de su boca, el hombre cargó contra la chica con otro gemido aún más horroroso.
El ataque pilló desprevenida a Kira, que cayó al suelo soltando el extintor al tiempo que interponía los brazos entre el hombre y ella.
Él se dejó caer sobre ella mostrando los pocos incisivos que le quedaban y salpicándole la cara con los restos que se desprendían de su boca.
Kira recogió las piernas, asqueada y tratando de retener las arcadas, pateó las costillas del hombre con violencia, lanzándole lejos de ella.
De nuevo y por imposible que pareciera, el hombre volvió a la carga con más rapidez de lo que Kira podía esperar, olvidando el hecho de que tenía varias costillas rotas.
No obstante la joven reaccionó y sujetó la toalla que aún portaba sobre sus hombros por los dos extremos. Cuando los brazos del hombre estuvieron cerca, Kira hizo una finta y logró aprisionar el cuello de su atacante con la toalla. Recogiendo sus puños, Kira se situó a la espalda de su atacante y ejerció cada vez más presión sin que el hombre hiciera el menor gesto de asfixia.
Finalmente y sin más recursos, Kira se inclinó y dio un tirón en la dirección necesaria. El cuello del hombre crujió al instante, cesando por completo cualquier movimiento.
Agotada, dejó caer el cuerpo sin vida sobre el suelo y ella misma tuvo que sentarse contra una de las paredes mientras trataba de recuperar la respiración y ordenar a su corazón que recuperase su ritmo normal.
Pero no lo consiguió. A sus oídos llegó sin ninguna dificultad el furor de la batalla que se desarrollaba en el exterior. Los gritos y gemidos entrelazándose en el aire.
La puerta de entrada al pasillo se abrió con violencia y una figura ensangrentada y armada con un rifle de asalto M4 entró a trompicones con aires de desesperación.
Sus ojos se detuvieron en ella y el cañón del arma apuntó al instante a su asustado rostro.
–¡No dispares! –gritó ella cubriéndose inútilmente la cara con los brazos.
El soldado bajó el arma y se arrodilló ante ella.
–¿Kira? ¡Joder estás aquí! –exclamó el recién llegado.
Reconoció la voz del capitán Revel al instante y tuvo que hacer un inmenso esfuerzo para separarse de la pared y acudir a su lado, olvidando por completo la desnudez de la parte superior de su cuerpo.
–¿¡Qué coño está pasando!? –preguntó desesperada, pero las dobles puertas de la entrada volvieron a ser lanzadas contra las paredes cuando una horda de personas de aspecto similar a los que Kira había matado entró cantando con un coro de gemidos que hizo que Kira sintiera escalofríos.
–¡No hay tiempo! ¡¡Vámonos!! –aulló Revel empujándola con un brazo para que se dirigiera al fondo del pasillo.
El M4 rugió en el estrecho pasillo y lanzó una oleada de proyectiles contra aquella masa de carne ignorante de cualquier significado de dolor.
El capitán fue retrociendo mientras vaciaba los cargadores como si fueran confetis. La oleada de gimoteantes engendros avanzó hacia él haciendo caso omiso de las balas que perforaban sus pulmones y extremidades y lo atrajó hacia sí, haciendo uso de decenas de manos y dientes.
–¡¡¡Reveeeeeel!!!
El capitán desapareció en el interior de aquella muchedumbre enloquecida que lo envolvió, ahogando los desesperados gritos de auxilio y desesperación que salían de su boca.
Kira dobló la esquina y se lanzó como una loca hacia la puerta lateral, sabiendo que el capitán no les entretendría demasiado.
Salió al exterior y una brisa de aire agradable le golpeó el rostro y las partes desnudas de su cuerpo. Entonces lo vio con sus propios ojos. Todo el campamento era un campo de batalla. Por doquier había escenas de muerte y tiroteos encarnizados de los miembros del SOFS.
Pudo vislumbrar a los hermanos P repartiendo oleadas de plomo desde un puesto de observación hasta que las bases de madera de la torre de vigilancia fueron quebradas por los golpes imparables de decenas de enloquecidas personas.
Alcanzó ver a la teniente Voyevoda atropellando decenas de ellos subida en un jeep mientras no cesaba de disparar su arma corta a los que se acercaban por los laterales. Al pasar por encima de varios cadáveres la tracción se bloqueó y perdió el control del vehículo, que acabó empotrado en un árbol con los restos de la teniente esparcidos sobre el capó.
La infatigable Heresy despedazaba decenas de cuerpos desde su ametralladora de posición, trazando una mortífera y letal ráfaga que desmembraba a cualquier que osase traspasarla. Horrirada divisó los cuerpos separados de sus piernas y troncos, arrastrarse hacia ella sin duda. Cuando uno de ellos arrancó un pedazo gigantesco de carne del tobillo izquierdo de Heresy, supo que estaba condenada.
Allí y allá se repetía el circo de horrores donde sucedían los más horribles actos de barbarie. El cabo Eder cubría los campos que esas cosas atravesaban con el fuego que escupía su lanzallamas. Aún envueltos en fuego aquellas cosas no se detuvieron y lograron alcanzar a su portador que acabó explotando en pedazos por una fuga en el bidón de combustible que alimentaba la peligrosa arma que portaba al rodearle decenas de aquellos engendros.
No pudo aguantarlo más y sus piernas flojearon… Sus rodillas aplastaron la húmeda hierba del campo al tiempo que se echaba a llorar.
Al cabo de un rato todo fue silencio. Solo cuando acumuló el suficiente valor, alzó la vista y contempló a su alrededor.
Todos estaban allí. Con sus uniformes manchados por su propia sangre. Lia. Sierra. Voyevoda. Reaven. Heresy. Los hermanos P. Kitus. Zuzka. Beste. Soul. Huracán. Super. Roge. Rockatansky. Sprigan. Hasta el propio Eder, que se arrastraba envuelto en llamas con la carne resbalando de su cada vez más cadáverico rostro.
A su espalda distinguió viejos conocidos, con antiguos uniformes que ya habían dejado de ser los oficiales. Estaban cubiertos por la suciedad y el tiempo los había castigado con severidad y heridas que cubrían sus malogrados cuerpos. El excapitán Greylion. Hurtado. Juli. Atalego. Desertor. Gonzalo. Gabarró. Gemini. Connor. Shadow. Metalan. Chacal. Kakashi. Riverinho.
Por un momento no sintió temor y se puso en pie. Sintiéndose parte de aquella multitud que había sido su gente. No. Que era su gente. Ellos eran su familia y sus amigos. Fuera lo que fuesen en ese momento, carecía de importancia.
Todos permanecían observándola con sus ojos vacíos y faltos de vida. Únicamente uno avanzó entre las filas de expectantes soldados inmortales y se detuvo frente a ella. El capitán Revel. Su cuerpo estaba cubierto de heridas de mordiscos y la sangre se agolpaba en los pliegues de su cara. Pero era él sin duda alguna.
Avanzó sin dilación hacia ella y extendió los brazos lentamente, como sabiendo que Kira no se movería ni trataría de escapar.
Ella se echó el cabello hacia un lado y ladeó la cabeza, dejando al descubierto su cuello limpio y terso. Él se inclinó y sus dientes se cerraron en torno a la carne de la joven que sintió como su sangre y fuerzas abandonaban lentamente su cuerpo. Revel siguió sujetándola mientras se alimentaba de la vida de ella.
Sólo serían unos segundos más… El dolor acabaría… y todos ellos podrían volver a estar juntos. Una vez más…

muy bueno kira, es corto pero muy bueno, yo me esperaba mas un relato de supervivencia xD

Sí jejeje en principio también lo pensé pero primero quiero acabar con OP: SOFS. A ver si en las vacaciones de Navidad puedo finiquitarlo porque le quedan pocos capítulos.
Me apetecía escribir un relato corto sobre zombies jajaja. Son chungos porque no puedes extenderte demasiado, pero bueno no ha quedado del todo mal jajaja

muy weno este relatillo,jajaja k artista estas echo

Coño Kira, y además ya aparezco yo de zombie, jejeje...

Como siempre, si palabras Kira, eres una máquina tío, enhorabuena.

m mola kira ves komo ay filing entre tu y yo kien t via a morder sino era revel jajaja oye x cierto yo kuando e ascendido a capitan en los relatos k yo m akuerde era sargento XD

Jajajaja este relato es independiente y por eso aquí eres el capi. En los otros sigues siendo el sargento jajaja

XDDDD "los hermanos P." primo y pixa??? q buenoooo!!!!

me encanta. sangre y tetas. alegriaaaaa!!!

Jajajaja creo que quedaba guay así que lo puse así. Es que escribir: Y ahí estaban Primo y Pixabrava viendo el resto de nombres pues quedaba algo raro, así que se quedó en los hermanos P jajaja

komo dice pixa kon lo d sexo jajajaja ay k meter 1 poko en op sofs tendria mas tiron jajajaja


posdata: puedes meter sexo gay xk komo eder es gay y kon alguno se lo montara ya veras............ jajajja

revel escribió:komo dice pixa kon lo d sexo jajajaja ay k meter 1 poko en op sofs tendria mas tiron jajajaja


posdata: puedes meter sexo gay xk komo eder es gay y kon alguno se lo montara ya veras............ jajajja

Terminamos siendo "Gays Of Spain", ya veréis, ya...y nos van a hacer una expansión especial con el mapa "Chueca Ultimatum" y de personaje especial "Paco Clavel" cuya habilidad especial será arañar y tirar del pelo, juajuajua.

bueno bueno, gaysssssss?????????? no bujarrones siiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!!!!

me encanta XD, todos zombies, kira hizo una buena eleccion, yo probablemente habria hecho lo mismo.

Muy, muy bueno Charly, con un final sorprendente, me ha gustado mucho... ¿y solo he encontrado un error! looool

ese rocka y sus errores XD hazte un pj en el metal que se llame, el corrector XD

Va a ser el villano en la próxima historia. ¡¡¡The Corrector!!! ¡Ex-profesor de literatura de un instituto donde se volvió loco al ver los errores ortográficos de sus alumnos y que dedicaba su tiempo libre a montar C4s, con las que voló los centros educativos de media más baja del país y se convirtió en uno de los terroristas más buscados del planeta.

Movimientos especiales: ¡¡lanza Diccionarios de los tochos!!

Débililidades: las faltas ortográficas le hacen sangrar los ojos

XD

looool, que nooooooooo.
Aunque la verdad es que las faltas de algunos en los posts(y no miro a nadie) me hacen sangrar los ojos, pero solo corrijo las de los relatos, porque me parece que una obra maestra debe tener un buen acabado XD.

seguro que yo soy uno de las faltas jajajjajaja

¿No querrás decir "sejuro ke llo zoy huno de las faltaz"? XD

Kirita... que sepas que estoy haciendo pruebas para meter c4 en un tampax, asi que a ver lo que decimos XD

Rocka, con la fauna autóctona, lo mejor es que pruebes con "Supositorios C4"...tendrán mejor acojida

Desierra...como se nota que no llevas mucho con ellos, esta gente nunca aceptaria que les entrara nada por el orto... nada con un tamaño inferior a 30 cm de largo y 7 de diametro quiero decir XDDD

Rockatansky escribió:Desierra...como se nota que no llevas mucho con ellos, esta gente nunca aceptaria que les entrara nada por el orto... nada con un tamaño inferior a 30 cm de largo y 7 de diametro quiero decir XDDD

Seguro...?

Oye los enlaces a las historias de kira estan bloqueadas?es para pasarle los enlaces a mis compis que le molan la lectura

★VoyeVoda★ escribió:Oye los enlaces a las historias de kira estan bloqueadas?es para pasarle los enlaces a mis compis que le molan la lectura

Voye, no se a qué te refieres exactamente pero no hemos tocado nada de los enlaces...