SPACE SOFS - 5

5. CONFIANZA

Mi voz quedó ahogada por el miedo instantáneamente y una sensación de impotencia se hizo con el control de los músculos de mi cuerpo. No podía moverme. Sentía cada parte de mi cuerpo congelada por el terror que experimentaba. Era incapaz de abrir la boca y pedir auxilio, aún sabiendo que mis compañeros estaban a escasos metros de mí.
Una mano se apoyo en mi espalda y me empujó suavemente, obligándome a salir al pasillo frente a todos mis camaradas.
Mis piernas parecían responder automáticamente como si fuera una marioneta en las manos de mi captor.
El tercer marine renegado… ¿Cómo había podido pasárseme por alto? Ése era el precio a pagar por mi estupidez.
Vi la sorpresa reflejada en los rostros de mis compañeros cuando aparecí ante ellos con un arma apuntando a mi cabeza.
Greylion estaba a la cabeza del grupo y fue el primero en reaccionar. Con un movimiento brusco levantó del suelo a uno de los marines renegados y lo puso frente a él a modo de escudo, en la misma posición en la que supuse me encontraba yo.
Las armas de todos se alzaron en mi dirección y mis piernas temblaron de terror ante aquella amenaza. Sabía que ninguno de ellos dispararía contra mí conscientemente… Pero en aquella situación, cualquier error sería fatal.
–Dejad las armas en el suelo… –ordenó tranquilamente la voz masculina tras de mí–. Mis compañeros y yo vamos a salir de aquí… Y vosotros vais a salir de esta nave. Por vuestro propio pie… o a trozos por la escotilla.
La cara de Greylion quedaba oculta tras el rostro del marine capturado, pero su autoritaria voz se oyó perfectamente.
–Estás soñando. Completamente solo ante enemigos que te superan claramente en número y armamento. No tienes la más mínima posibilidad de salir de aquí con vida a no ser que dejes a la chica y te rindas.
Los segundos siguientes transcurrieron en un completo silencio de lo más incómodo.
–¿Qué deje a la chica? –la idea parecía resultarle divertida a aquel hombre–. ¡Vaya! No esperaba que tuvierais apego a la existencia…
Me estremecí ante aquellas palabras. ¿De qué estaba hablando aquel lunático?
–Las palabras de un traidor no significan nada –le espetó Fobos, que apuntaba su arma directamente contra la cabeza del otro marine–. Si aún te queda algo de orgullo, suelta a Kira.
La presión del cañón del arma contra mi cabeza aumentó tras aquellas palabras.
–¿Traidor? Maldito montón de basura, ¿cómo te atreves? ¡He servido fielmente al cuerpo durante años! ¿¡Qué sabrás tú de lealtad!?
Greylion le lanzó una mirada desaprobadora a Fobos y el técnico retrocedió, pero siguió mirando con odio a mi captor. El segundo al mando de la Mary Faith volvió a retomar la palabra.
–Hemos hablado con Raynor… Sabemos lo que ha sucedido aquí. Hacerte el ofendido no te servirá de nada ante nosotros.
La presión del arma volvió a disminuir.
–¿Raynor? ¿De qué estás hablando? –el marine renegado parecía confuso.
–Nos ha contado toda la historia… –explicó Greylion–. No saldrás de aquí con vida, traidor hijo de puta.
La voz del hombre pareció sonar desesperada y furiosa.
–¡Eso es imposible! ¡Raynor no ha podido contarte eso! ¡Mientes!
–¿Por qué? –quiso saber Rockatansky.
–¡¡Porque está muerta!!
Mi mente sufrió un revés en aquel instante. Creía haber oído mal, pero por la expresión de Greylion, totalmente confusa, sabía que no era solo yo.
–¿Has dicho… muerta? –logré preguntar y mi voz sonó desconsolada.
–Eso dije –el marine volvió la cabeza, mirándonos a todos de uno en uno–. ¿Qué coño os pasa?
Greylion conectó su radio y contactó con Heresy, ignorando las palabras de aquel hombre.
–Heresy, contacta con Lia. ¿Cuál es el nombre de pila del oficial médico Raynor? ¡Dímelo!
La voz de Heresy confirmó la orden aunque confusa ante la extraña pregunta.
El marine tras de mí también estaba confundido. Al igual que todos los presentes, no parecía saber bien lo que estaba ocurriendo. El cañón de su arma ya casi no rozaba mi cuero cabelludo.
–Lisa Raynor… –dijo–. Se llamaba Lisa Raynor. Yo la ví morir.
A juzgar por la expresión de los otros marines, supo que decía la verdad.
–Os han engañado chicos –dijo el marine al que Fobos estaba apuntado.
Greylion apretó los dientes mientras su arma seguía apuntándonos.
–¿¡Cómo puedo confiar en ti!?
En respuesta, vi caer a mi lado el rifle de pulsos estándar del Cuerpo de Marines, que hasta el momento había estado apoyado en mi cabeza.
Por el rabillo del ojo, observé a aquel hombre alejarse unos pasos, quedando completamente expuesto y sin ninguna protección ante las armas de mis compañeros.
–Semper Fi… –se limitó a decir.
Vi la duda en los ojos de Greylion y entonces lo supe. Supe que no iba a disparar contra un marine desarmado que se había rendido únicamente por demostrar la verdad de su palabra.
Mi superior bajó su arma y el resto de mis compañeros le imitó.
Fobos corrió hacia mí y me abrazó preocupado. En algún momento después de la rendición del marine, mis piernas se habían desplomado y había caído al suelo de rodillas. Ni siquiera lo había notado hasta que Fobos vino a preguntarme qué tal estaba. Noté mis ojos llorosos y sonreí. Al menos había aguantado las lágrimas todo aquel tiempo.
Los marines se alinearon frente a Greylion y saludaron al estilo militar.
–Soy el cabo Mens, Tercer Destacamento del USS Meteora –dijo el marine que me había retenido–. Estos son los soldados de primera, Soul y Eder.
–Greylion, segundo al mando de la Mary Faith, equipo de rescate de la Estación Samara –empezó a decir antes de llevarse la mano a la radio–. ¡Heresy! ¡Tenemos un problema! ¡Detenga a Raynor inmediatamente! ¿Me recibe?
Sólo la estática devolvió la respuesta.
–¡Mierda! ¡Tenemos un serio problema! Ya habrá tiempo para explicaciones más tarde. Ahora tenemos que impedir que ese hijo de perra se haga con la nave.
La gente empezó a correr y obligué a mi cansado cuerpo a seguirles. Me sentí como una mera espectadora de todo aquello que me rodeaba. No entendía nada de lo que estaba pasando. Si tan solo pudiera descansar…

Me tengo que leer aun el 4.... no me lo creo.

P.D.: Me pongo a ello

Que cabrón Charly, podías haber escrito un par de parrafillos más XD. Bueno, al lío:

Sentía cada parte de mi cuerpo congelada por el terror que sentía -> No hace falta que diga nada, ¿no?

aún sabiendo que que mis compañeros -> asumo que esto es solo un despiste

El tercer marine renegado… ¿Cómo había podido pasársele por alto? -> estás narrando todo el rato en primera persona, si se le ha pasado a Kira cambia el tiempo, y si se le ha pasado a Grey o a otro, especifícalo.

ordenó tranquilamente de la voz masculina tras de mí -> no comment

a no ser que dejas a la chica y te rindas. -> tu dejar chica o morir XDDDDD

Greylion le lanzó una mirada desaprobado a Fobos -> ¿desaprobadora o de desaprobación?

Esperando con ansia el próximo capítulo, no tardes tanto mamón

¡Gracias por las correciones Rocka! ^^
Sí, ya sé que este capítulo ha quedado bastante corto, en mi cabeza parecía más largo XD, pero no quería juntarlo con lo que vendrá a continuación.
Últimamente estoy algo torpe con el teclado y cometo muchas faltas, la mayoría chorradas de no borrar palabras que había sustituido y cosas por el estilo.
Además este capítulo lo escribí casi "a la fuerza" porque llevo sin estar inspirado bastante tiempo... A ver si recupero las energías y le meto caña al relato. Con decir que lo único que estoy haciendo últimamente es reescribir el fanfic ese que tenía de Resident Evil de tropecientas páginas para que esté mejor narrado... Aiiiins... musas musas... ¿dónde estais? Pitas pitas pitas...

Para no estar inspirado, lo que has escrito está muy bien, deja con ganas de más, precisamente por eso se hace todavía más cortooooooo XD